El embarazo es una de las épocas más emotivas para la mujer. Nueve meses llenos de inquietud y de ganas de ver a la persona que te va a cambiar la vida y te va a emocionar nada más verle por primera vez. Una experiencia única que las mujeres tenemos el privilegio de sentir. Pero hay que tener en cuenta que durante ese periodo el cuerpo ha experimentado cambios, sin olvidar el desgaste del parto. Un pequeño precio a pagar, nada comparable con la emoción de ser mamá. Pero con paciencia y una combinación de dieta equilibrada, ejercicio y cuidados de belleza, la figura de la mujer puede ser la misma que antes de dar a luz, ¡unas mamás de revista!
Lo más lógico tras tener un bebé es mirarse al espejo y encontrarse con kilos de más, tener una sensación de tripa flácida, falta de tono muscular o caderas más anchas. Por ello los tres primeros meses tras dar a luz son cruciales para establecer una rutina de alimentación y deportiva…y por supuesto, ¡una actitud positiva!
Lo primero, comenzar cuidando la alimentación, lo que no quiere decir ponerse a dieta. Debes comer de una manera equilibrada y variada sin suprimir ningún alimento, dando prioridad a la fruta y la verdura e intentando reducir el consumo de grasa. Como vas a pasar más tiempo en casa ¡evita el picoteo de salados y dulces!, puedes comer entre horas pero algo más sano como frutas o yogures. Y por supuesto, bebe mucha agua.
Si a estos cuidados alimenticios los combinas con deporte, pronto comenzarás a notar la diferencia. Los primeros pasos son fortalecer y tonificar la musculatura (a partir del mes del parto). Una vez recuperado el tono muscular se puede comenzar a realizar trabajos abdominales para fortalecer los músculos de la tripa, poco a poco y subiendo de intensidad. Además algo sencillo y saludable como caminar se convierte en el mejor ejercicio cardiovascular.
Estos ejercicios saludables pueden completarse con cuidados de belleza para moldear la silueta. El pecho sufre variaciones de volumen, por ellos es importante aplicar a diario una crema para el busto efecto tensor. Tu autoestima se mantendrá en todo lo alto con una piel limpia y radiante. ¿Qué ocurre con piernas y estrías? Lo mejor es evitar la ropa ajustada y hacer ejercicio, mientras que para las estrías los masajes y las cremas son ideales para difuminarlas. Además, el pelo también sufre por lo que es importante hidratarlo con vitaminas, ampollas revitalizantes o mascarillas.
Es cierto que el bebé va a ser el centro de toda tu atención, pero también hay tiempo para ti, y con estos consejos y pequeños caprichos te sentirás mucho mejor. Y recuerda, no todas estamos hechas de la misma pasta, así que ¡paciencia!